Te acabas de mudar o quieres darle una vuelta a tu casa, has visto 1200 revistas de decoración y un millón de fotografías en internet, la cabeza te va a estallar y estás mucho mas desorientado que cuando empezaste.
Voy a intentar ayudarte. Respira tranquilo y mira a tu alrededor, hay cosas que no puedes cambiar, suelos, tabiques, algunos muebles que quieres conservar…
Los suelos, si no se pueden cambiar ahora, marcarán una de las pautas de nuestra paleta de color y hay que tenerlos muy presentes a la hora de elaborar nuestras cartas de colores.
Estos esquemas nos servirán de guía para equilibrar nuestra decoración, para elegir el color de las paredes y todos los elementos decorativos que vamos a utilizar.
Ahora, coger una brújula y mirar la orientación de la habitación que vamos a decorar ya que los colores varían mucho con la luz, el mismo color en orientaciones diferentes funcionan de manera distinta.
Las orientadas al norte son las más difíciles de decorar, sobre todo si tratamos de crear luz en ellas.
A veces es mejor aliarse con la oscuridad para crear espacios íntimos y más dramáticos, como el ejemplo de la derecha.
Si lo que queremos es utilizar tonos claros hay que evitar cualquier color con base verde o gris.
Usaremos bases beige neutras, blancos cremosos o arenas claros que rebotarán perfectamente la luz.
Las habitaciones orientadas al sur son una maravilla para decorar porque la calidad de la luz permite utilizar colores cálidos y fríos. Todos los colores se ven bien.
Uno de los que más me gusta es este esquema industrial, hecho de elementos opuestos, tradición y modernidad, de lo viejo y lo nuevo. Colores que imitan los tonos terrosos de materias naturales como la piedra y el cemento; mi consejo es levantarlos con tonos vibrantes.
Finalmente un apunte, muy de actualidad, que relaciona distintas artes: la literatura, el cine, la moda y la decoración, F. Scott Fitgerald, en 1925 escribió The Great Gatsby creando una auténtica escuela de «vida; fue en la década de los 20 cuando se empezaron a popularizar los diseñadores de interiores, se crearon casas mas glamurosas y sofisticadas.
Las paredes se pintaban en colores lisos y ligeros, los techos en colores brillantes y los suelos oscuros y brillantes.
Dedicaré mas adelante un post completo a la decoración de los felices años 20, pero quedaos con un color magnífico nacido en esta época: el negro azulado, que marcará un punto de inflexión en la decoración de principios del S. XX.
Hasta el prox-post.
Ya sabéis que andaré por aquí si necesitáis algo
