Afortunadamente la moda de las paredes desnudas va tocando a su fin.
La fotografía artística y la enorme oferta de obra gráfica, pintura, litografías… permiten que decoremos alguna pared de nuestra casa como si formara parte de un espacio de arte. Parece fácil, pero no lo es; aquí vamos a desgranar algunos secretos, trucos y consejos para que esta «experiencia» no convierta nuestras paredes en un queso gruyère.
Debajo podéis ver un resumen general de como organizar nuestras obras de arte.
Para crear nuestra pequeña galería en casa, debemos elegir la pared donde vamos a colgar nuestra obra y delimitar la zona donde la queremos colocar. Una figura geométrica (cuadrado, rectángulo, óvalo…) nos servirá de marco imaginario para colgar nuestra «colección».
También nos puede servir de referencia el marcar líneas que sirvan de tope para la parte superior, inferior y si son dos líneas de cuadros una central nos servirá de guía.
Que los marcos sean iguales o combinen de manera armónica es una buena idea para dar una sensación de conjunto y equilibrio cuando unimos una considerable cantidad de obra.
Dejar la misma distancia entre marcos es aconsejable para lograr unidad en la composición.
Debemos evitar que los cuadros más pequeños queden en el exterior para no crear una imagen de desorden y caos.
Si los formatos pequeños son mayoría, podemos organizarlos en el exterior de la composición.
No siempre es necesario colgarlos con clavos de la pared, hay otras maneras de hacerlo: sobre repisas, colgados de rieles e incluso apoyados sobre el suelo, son opciones a considerar al decorar nuestras casas.
La idea general del tipo de decoración que queremos priorizar, determinarán el cómo utilizar nuestra obra.
Otro punto a tener en cuenta es la altura a la que colgaremos nuestros cuadros o un único cuadro: debe quedar unos centímetros por encima de los ojos, entre 160 y 175 cm desde el suelo.
Encima de sofás, cabeceros, cómodas… debemos mantener una distancia de unos 20cm de separación y muy recomendable que no ocupe más del 80% del tamaño total del mueble sobre el que está situado.
Imprescindible que estén nivelados, utiliza siempre un nivel de burbuja. En caso de que sea necesario, utiliza dos clavos y mide siempre desde el suelo, nunca desde el techo.
Colgar un cuadro con excesiva separación de los muebles que tiene debajo puede dar una sensación de desconexión entre el mismo y la pieza que acompaña.
Uno de los recursos que más me gusta es colgar un cuadro pequeño dentro de un gran marco, queda muy teatral y es espectacular en un hall o en un rincón del salón.
En las escaleras siempre es aconsejable crear composiciones en diagonal, agranda la escalera y le da profundidad. Los marcos vacíos o con espejos y todos del mismo color son un buen recurso, tanto para escaleras como para largos pasillos.
Estos esquemas monocromáticos son muy decorativos y un recurso muy económico, ya que se pueden comprar marcos de baja calidad y pintarlos todos con un spray del mismo color.
Si los cuadros son iguales, hay que tener en cuenta que la distancia que haya entre ellos sea la misma. Ésto es muy útil para las colecciones de fotografías y grabados: si no son del mismo tamaño, se pueden enmarcar con la misma medida, variando el tamaño del passepartout.
Todas estas recomendaciones nos servirán para colgar colecciones de porcelana, espejos… los criterios a utilizar de volumen, formato y equilibrio nos serán igual de válidos.
MI CONSEJO
Recorta plantillas del mismo tamaño que los marcos de los cuadros que quieres colgar en papel, y con cinta de pintor, simula la composición que vas a hacer en la pared. Si no te gusta, puedes modificar la distribución hasta encontrar el equilibrio.
Y los clavos lo último, POR FAVOR.
Como siempre ya sabéis que andaré por aquí.
Hasta el prox-post.