El estilo industrial nace con la moda de los lofts, espacios para vivir habilitados en edificios que anteriormente fueron fábricas, oficinas… Al convertir estos espacios de trabajo en viviendas, sin un gasto exagerado, utilizamos como base de la casa las estructuras que conformaban su uso original.
Así nace un estilo decorativo que llamamos decoración industrial, en el que las superficies rugosas, el ladrillo visto y los revestimientos de cemento y hormigón en todas sus versiones conforman lo que será la imagen de esta decoración.
La idea es aprovechar la mayor cantidad de elementos originales del espacio, incluso aquellos que le den imagen de abandono o derruido.
Todas las instalaciones a la vista, tubos de aire acondicionado, tuberías y tubos rígidos para canalizar las luces, además de un mobiliario recuperado de estas viejas fábricas, palets y las maderas antiguas o envejecidas, terminarán de dar carácter a este interiorismo industrial.
Cristal, maderas naturales, hierro y acero son la clave.
Actualmente este estilo está muy de moda, aunque yo no recomiendo que se use en viviendas convencionales ya que acaba pareciendo un mal decorado de teatro.
Si el espacio no nos acompaña, la altura de los techos no llega a los tres metros y además no te etiquetas como un bohemio solitario, es mejor que explores otros estilos decorativos.
Esta decoración no es la mas apropiada para una familia convencional; esquinas de hierro, astillas y cantos peligrosos no ayudarán a estar tranquilos cuando los niños no estén vigilados.
Si realmente te gusta mucho esta decoración y no vives en una vieja fábrica, oficina o antiguo matadero, lo mejor es que lo reservéis para la cocina y quizás en el baño.
Me interesa mucho el interiorismo que se está haciendo para poner al día viejas o nuevas tabernas, cafeterías, restaurantes y espacios públicos, pero siempre que se respete la función para la que son creados. Sentirse cómodos y encontrar una atmósfera agradable y cálida son imprescindibles para concluir que hemos acertado.
Sinceramente cenar o tomarme un café en una silla o una butaca que me invita a marcharme inmediatamente, no me parece lo más adecuado para decorar un espacio lúdico.
La recuperación de las baldosas hidráulicas, los muebles de madera reciclada o cruda y las reinterpretación de sillas metálicas, de los bistrots del París de principios de siglo, son una buen idea para evolucionar de la decoración “simplista” y aburrida que proliferaba últimamente en casi todos los proyectos de decoración, en los que el riesgo brillaba por su ausencia.
Este es uno de mis últimos proyectos y en él podréis ver algunos de estos elementos, utilizados en un espacio real.
La decoración vintage no tiene nada que ver con la industrial aunque muchos se empeñen en no diferenciarlas.
Últimamente revistas de decoración y blogs mezclan estos dos estilos decorativos creando una confusión de criterios.
Aunque se mezclan en muchas ocasiones, en este post intentaremos delimitar qué los define a cada uno de ellos.
Que un mueble tenga más de 20 años no lo hace vintage; en esto la moda ha hecho mucho daño, ya que se han apellidado como vintage prendas viejas sin ningún valor.
Para centrarnos, la palabra vintage la heredamos de la grandes bodegas, en las que se utiliza para referirse a los vinos de sus mejores cosechas. Por asociación ha empezado a usarse para referirse a aquellos elementos que por su historia, significado o singularidad se han convertido en objetos de culto e icono para coleccionista, especialmente diseños posteriores a 1900.
Decoración Retro y vintage se entremezclan. La diferencia estriba en que cuando utilizamos la palabra Retro nos referimos a objetos que evocan el pasado apelando a la nostalgia aunque necesariamente no pertenezcan a él.
Las claves de un diseño interior vintage están en el glamour de los años 40 y el final de la Segunda Guerra Mundial. Es un tiempo muy elegante en el que el buen gusto reinaba en las estancias de la época.
Los tonos neutros y un color audaz para contrastar dan la clave del esquema de color de este estilo decorativo.
Maderas nobles, alfombras antiguas y muebles, que sin ser antigüedades, dan a la casa la sensación de que en cualquier momento puede entrar Humphrey Bogart o James Stewart.
Esto resume una decoración Vintage más clásica, aunque hay muchas otras opciones realizadas con objetos de diseño de los años 60 y 70, mucho más cerca del pop pero también muy interesantes.
Aquí os dejo un par de direcciones interesantes para crear vuestro espacio industrial o vintage
http://www.chachiandchachi.com/
http://www.franciscosegarra.com/
Ya sabéis, como siempre, andaré por aquí si necesitais algo.
Hasta el prox-post.