La chimenea de interior es una tecnología que data de la Edad Media. En ese tiempo se usaban tanto para calentar como para cocinar.
Las chimeneas hoy buscan más la estética y un uso eficiente de la energía.
Benjamin Franklin ya dijo que el calor del fuego se pierde hacia arriba y en el caso de las chimeneas se va directamente por el tiro.
La conclusión a la que llegamos es que una chimenea estándar se encuentra entre los métodos más ineficaces para calentar una casa; aún así la imagen de estar sentado delante de una chimenea al calor del hogar sigue siendo la más buscada por los compradores de una vivienda.
La ineficiencia de las chimeneas tradicionales no es su único inconveniente, también corremos el riesgo de poner la casa en llamas o llenarla de humo si algún «pajarraco» se aloja en el hueco de la misma.
Afortunadamente hoy tenemos muchas opciones para poder disfrutar de este «calor de hogar» sin los inconvenientes o el gran costo de instalar una chimenea tradicional.
CHIMENEAS DE GAS
Las chimeneas de gas son unas grandes desconocidas en nuestro país y sin embargo son de las más vendidas en Europa.
Son una magnífica fuente de calor y mantienen el encanto de cualquier chimenea tradicional sin los inconvenientes de tener que hacer una gran obra y con muy poca pérdida de calor. El único requisito es tener cerca una toma de gas.
Existen múltiples modelos a elegir, desde los más tradicionales a los más vanguardistas.
FUNCIONAMIENTO
Lo primero que debemos saber es qué contienen, cómo están hechas y cómo funcionan.
Como toda chimenea, las chimeneas a gas poseen una cámara de combustión en la que se produce el fuego y el calor.
El calor irradia hacia el interior de la vivienda y el humo se envía al exterior. La diferencia entre las chimeneas tradicionales y las chimeneas a gas es que las primeras se alimentan con leña y las segundas disponen de un quemador de gas.
INSTALACIÓN
Las chimeneas a gas ahorran mucho espacio ya que su escasa profundidad permite que se puedan colocar en casi cualquier sitio.
La gran ventaja de una chimenea a gas, a diferencia de una chimenea tradicional, es que solo emplea tubo galvanizado para la salida de humos. Si se quiere instalar una nueva chimenea se puede instalar una a gas con sólo un agujero de 18 cm de diámetro en la pared (detrás de la chimenea).
Ahora que ya conocemos sus características y cómo funcionan y se instalan, vamos a proceder a elegir la más conveniente para nuestro caso. Tres características técnicas deben ser consideradas al momento de elegir una chimenea a gas.
TIPOS
Hay dos sistemas: el de ventilación directa y el de ventilación natural.
Las de ventilación directa son estancas, tienen un sistema cerrado en el que el aire empleado en la combustión no entra en contacto con el aire de la vivienda. Se usa el aire del exterior y al ser quemado en la cámara de combustión lo expulsa de nuevo al exterior.
Las de ventilación natural toman el aire del interior de la vivienda (como una chimenea tradicional), lo quema y lo expulsa al exterior mediante un solo tubo.
Mi consejo es que si la chimenea es nueva se haga una instalación estanca.
Si lo que queremos es reemplazar una tradicional el sistema de ventilación natural es más sencillo y económico ya que utiliza el tiro de la antigua chimenea.
Actualmente se comercializa también un tercer sistema que utiliza un convertidor catalítico (del tipo de el de los tubos de escape de los coches) que limpia el aire caliente que sale de la cámara de combustión, por tanto no requiere en su instalación ninguna chimenea o ventilación.
Estéticamente encontrará multitud de opciones para que se adapte a su casa.
CHIMENEAS DE BIOETANOL.
El bioetanol es un alcohol desnaturalizado y fuente de energía renovable hecho por la fermentación de azúcar y almidón (principalmente de la caña de azúcar), trigo y levaduras. También puede estar hecho de maíz, patatas, leche, arroz…
Su combustión produce una emisión limpia y una bonita llama bailando en nuestra chimenea.
Las emisiones que desprenden estas chimeneas no superarían a las emitidas por dos velas encendidas, y el vapor de agua el equivalente a un humidificador.
En decoraciones contemporáneas es una de las opciones más interesantes. Además de tener un alto poder calorífico el 100% de las calorías emitidas permanecen en la habitación.
Las chimeneas de bioetanol se pueden instalar en cualquier sitio ya que no requieren ningún tipo de instalación; pueden utilizarse incluso en exteriores. Para colgar una de estas chimeneas sobre una pared de pladur es necesario saber el peso que soportan las planchas de pladur de nuestra casa, pero con un taco adecuado y un mínimo de 40cms entre puntos de anclaje no hay ningún problema.
Existen quemadores con distintas capacidades desde 0,5l a 5l. No obstante para una habitación normal con un quemador de 1,5l es suficiente para una combustión de 4/5 horas.
Estas chimeneas son como un mueble y se pueden mover de un sitio a otro y empezar a disfrutar nada más desembalarlas.
Existen también modelos para colgar en la pared como si fuera un cuadro y otros pequeños modelos que pueden situarse encima de alguna mesa o pedestal, estos últimos muy indicados para exterior.
En cuanto a seguridad el riesgo es mínimo pero siempre teniendo en cuenta que tiene una llama encendida, aunque no producirá chispas que salten ni troncos que puedan rodar solos.
Otra consideración interesante es que no es necesario abrir ningún hueco de ventilación complementaria ya que ni es tóxica ni contamina.
Si te decides por una de estas chimeneas tienes que tener en cuenta que debes desconfiar de los aparatos muy baratos, revisar las homologaciones y prestar atención a la ficha técnica para ver si es realmente una chimenea bio o un sucedáneo.
Importante también utilizar un bio-etanol de calidad, esto es, desnaturalizado a 96º. Así no tendrás ningún problema de olores.
Hay un tercer sistema de chimeneas sin obra que es eléctrico muy similar a las chimeneas de gas pero con encendido eléctrico.
Espero que podáis disfrutar lo que queda de invierno al calor del hogar.
Hasta el prox-post.