La cocina es el corazón de nuestra casa, y desde ella fluyen todas las energías de los que en ella viven.
Cuando queremos cambiar o decorar la nuestra, tendemos a asustarnos ya que lo que solemos ver son cocinas inmensas que nos intimidan un poco y hacen que retrasemos el cambio que queremos hacer. Un baño de realidad nos dice que esas maravillosas cocinas están al alcance de muy pocos.
Nosotros nos vamos a ocupar hoy de la versión más reducida del verdadero corazón de nuestras casas. En nuestro post de esta semana vamos a intentar dar las pautas para que las cocinas pequeñas luzcan espectaculares.
Lo primero que debemos hacer es planificar bien el espacio, con una planificación seria, accesorios ingeniosos y un buen diseño seguro que nuestra mini-cocina no desmerecerá de otras de tamaño mucho más grande.
Antes de dejarte llevar por los diseños, impresionantes, de folletos o tiendas de cocinas hay que decidir el uso que le daremos a nuestro espacio. No es lo mismo que seamos unos grandes «cocinillas» a que solo entremos en ella para hacer un café.
Hay que pensar que cada centímetro cuenta cuando tenemos poco espacio.
Una «ventaja» a tener en cuenta es que al no tener que poner muchos módulos podremos elegir pocos y de buena calidad para mejorar el resultado final.
Si se dispone de un cuarto o armario que se pueda usar como despensa, será de gran ayuda para mantener la cocina despejada de latas, conservas y demás consiguiendo así evitar llenarla de muebles de almacenamiento que empequeñecerán la ya pequeña cocina.
Eliminaremos todos los elementos que no se usan cotidianamente. En un apartamento individual, probablemente, no será necesario un lavavajillas estándar y con uno de 45cms será más que suficiente.
Evitaremos los elementos muy voluminosos y utilizaremos electrodomésticos que tengan diversas funciones: lavadora-secadora, horno convencional más microondas…
La distribución de los muebles en una cocina pequeña debe estar perfectamente pensada para que puertas y cajones se abran con facilidad y no entorpezcan nuestro paso. Coloca un mueble alto para guardar utensilios de cocina y combínalo con otros muebles de baja altura para no recargar demasiado el espacio.
Siempre hay que tener en cuenta que el cocinero no solo ocupa espacio, sino que además necesita espacio para maniobrar y abrir puertas y cajones.
Es muy importante conocer la rutina que seguimos a la hora de cocinar, lo que necesitamos tener cerca y donde tener más espacio. Importante que el fregadero esté al lado del frigo. La zona de preparar alimentos, cortar, pelar… Es práctico que el cubo este al lado y la placa de cocina cerca de la zona de trabajo.
Trata de mantener el orden en las cocinas pequeñas e intenta dejar alguna pared libre para conseguir mayor amplitud del espacio. Si no dispones de espacio suficiente para guardar los accesorios de cocina, utiliza colgadores en la pared para aquellos utensilios que utilizas a diario, pero mantelos perfectamente organizados.
Las mesas plegables son ideales para disponer de un área de trabajo más amplia en la que aparte de cocinar, podrás comer y realizar diferentes actividades. Lo mejor es anclar la mesa a la pared para disponer de ella cuando lo necesites y dejar más espacio libre.
Limpieza y sencillez es la regla base. La ausencia de objetos a la vista y el orden aumentan la sensación de amplitud.
Muy recomendable utilizar materiales y acabados brillantes, ya que reflejan la luz logrando el efecto de amplitud deseado; por ejemplo, una campana de acero inoxidable, azulejos con acabado brillante, mejor aún si son blancos o de cristal, vidrio laminado para las puertas de los armarios, y muebles de color claro y acabado brillo; si eres más atrevido, los antepechos de espejo o cristal lacado crearán una magnífica sensación en tu cocina.
Los tonos claros y luminosos son los más apropiados para paredes y mobiliario de cocinas pequeñas, aunque el blanco sea el color más usado, en las paredes podemos usar pintura o azulejos o una combinación de ambas.
Los electrodomésticos de acero inoxidable actúan como espejos y ayudan a ampliar el espacio.
Otra buena manera de ganar espacio es poner una puerta corredera para acceder a la cocina ya que así ahorrarás bastante espacio. Las de cristal son ideales ya que dejan entrar la luz y se logra una mayor sensación de espacio.
Hay que tener en cuenta siempre la posibilidad de poner muebles multifunción que nos permiten varios usos en uno, como éste de Rubika.
La iluminación es clave para las cocinas pequeñas. Si tiene ventanas no las cubras con muebles ni pongas ningún tipo de cortina que sea muy tupida. En el techo lo ideal son luces claras y potentes e intentar crear diversos ambientes e iluminar las zonas que más se utilizan como la zona de preparación y cocción de los alimentos.
Hay que instalar luces puntuales sobre el área de cocinar además de la luz ambiental y otras sobre la barra o isla.
Cuando sea posible eliminar alguna pared y dividir el espacio mediante una barra o isla que permita crear un espacio interactivo dentro de la casa teniendo la cocina ordenada y que la decoración se integre con la del resto de la casa. Esta integración hace que tu cocina gane muchos puntos.
Si no queremos o podemos hacer tanta obra, también podemos aumentar el hueco de la puerta y dejarlo libre con la idea de aumentar la sensación de continuidad y dejar que la luz pase de un espacio a otro. Un hueco a media altura también puede ser buena opción que además favorece la ventilación y facilita el acceso a la zona de comedor.
La posibilidad de esta solución depende mucho de cada caso y aquí estamos nosotros para echaros una mano en la buena dirección.
Que ustedes lo cocinen bien. Hasta el prox-post.