La decoración Zen tiene su origen en esta filosofía y la predica Buda en el siglo VI a.C., tiene su máxima expansión en Japón, en el siglo XVIII y llega a Occidente en el siglo XX extendiéndose a la decoración y la arquitectura.
Esta filosofía busca la armonía mediante la paz en los actos sencillos, se despoja de todo adorno artificial y busca un entorno más puro y agradable.
Cuando oyes la palabra Zen lo que te vendrá a la cabeza es seguramente un escenario tranquilo y relajante. Su objetivo principal, en nuestro mundo occidental, es que cuando llegues a casa te sientas revitalizado, relajado y controles el estrés.
El interiorismo Zen está inspirado en el estilo japonés y sus interiores minimalistas con espacios llenos de tradiciones ancestrales
En la entrada de hoy vamos a ilustrar, en lo posible, esta escuela de decoración, para que antes de acometer los cambios que has pensado para tu casa tengas muy claro cómo hacerlo.
Su gran ventaja es que no tiene demasiadas reglas; sólo tienes que asegurarte de que el espacio a decorar esté despejado de todo artificio, así podrás construir un primer esquema de lo que quieres hacer.
Usa líneas elegantes y limpias y evita el desorden antes de empezar. Puedes añadir toques Zen empezando por agregar algún bonsái, decoraciones con piedras o iluminando con velas.
Como concepto, esta idea decorativa, quiere ser realmente tranquilizadora y equilibrada.
Para crear un interior Zen dentro de casa tenemos que buscar la sintonía con la naturaleza y el mundo que nos rodea.
Aquí os propongo un guión a seguir si lo tuyo es este universo de paz y armonía venido de Asia.
USA COLORES TIERRA
Los colores tierra son imprescindibles, siempre con el blanco, para crear el espacio que queremos. Usa colores en tonos suaves como el gris, el blanco y los que tienen algo de beige amarillento o rosado. Cuando elijas la paleta de color debes decidir uno dominante principal y añadir otros que coordinen con él en telas, alfombras y complementos.
No tengas miedo de usar el color, la forma de coordinarlos es lo que importa.
Los suelos de madera funcionan muy bien con casi todos los esquemas de color Zen; también el gris cemento es un buen aliado para conseguir este objetivo.
TEJIDOS NATURALES
El color y textura de las telas tienen que ser ligeros y suaves. Usa tejidos naturales ya que son más agradables. Puedes usar seda, algodón, lino y lana para vestir las ventanas y tapizar tus muebles y, desde luego, añadir alguna alfombra ligera para que sea aún más relajante.
MUEBLES SENCILLOS
El mobiliario para un interior Zen debe ser muy simple y de líneas limpias. No uses muebles complicados ya que estos nos alejarían de nuestro objetivo.
Cuando selecciones tus muebles intenta que sean de materiales naturales: Madera, bambú, y algas sin demasiados procesados industriales para buscar la calidez en nuestra decoración.
El cristal combinado con la madera, también, podemos usarlo sin ningún miedo.
Utiliza la simetría en la colocación de tus muebles para reforzar una visión más delicada de nuestro espacio.
SIMPLIFICA LA DECORACIÓN
Los objetos decorativos deben reducirse al mínimo. No pongas demasiados objetos en exposición. También debes evitar los cuadros de colores estridentes o el exceso de fotografías enmarcadas en la pared. Elige cuadros o fotografías que coordinen con el resto de elementos, recuerda que deben ser muy pocos.
Todo debe ser sencillo. Si deseas exhibir algunos objetos destina un lugar para ello, de manera organizada y evitando cualquier aspecto de desorden.
Intenta mantener las paredes desnudas o con obras de arte que estén en plena sintonía con el espacio.
Debes crear la ilusión de que el exterior y el interior de la casa estén unidos.
MANTÉN EL ORDEN
Organiza tus cosas creando espacios de almacenamiento suficientes para poder colocar todas tus pertenencia. Es importante destinar lugares para revistas, libros… pero manteniendo la casa limpia; ésta es la clave para lograr un ambiente Zen.
AROMAS NATURALES
Imprescindible que la casa huela a naturaleza. Puedes recurrir a los aceites esenciales, velas perfumadas y cualquier otra fragancia que sea natural. Un buen olor será también importante en esta búsqueda de la energía.
PON PLANTAS EN EL INTERIOR
Agregar verde a tu casa es una buena forma de crear un aire Zen. Aparte del oxígeno que aportan, también producen el efecto relajante que esperamos; la mera visión de una planta dentro de casa crea una sensación de calma.
Los bonsáis quedan espectaculares como centros de mesa.
OBJETOS ZEN
Cuando hablamos de la decoración Zen nos vienen a la cabeza elementos como el bambú, las piedras grises, fuentes de agua, flores, árboles… Elige bien y no pongas demasiados. Debes buscar la simplicidad extrema.
TEXTURAS
La textura de los materiales que elijamos para nuestra casa debe ser suave y «amorosa».
Alfombras suaves y sencillas, tarima de madera natural, cemento pulido, cuero, almohadones mullidos…
Las texturas deben complementarse entre sí, frías y calientes, duras y blandas.
ELEMENTOS ZEN
Cuando hablamos de Zen buscamos que los cinco elementos de la naturaleza, Fuego, Tierra, Agua, Metal y Madera estén representados.
El fuego puede ser la chimenea o cuencos con velas; la Tierra la podemos representar con las piedras y plantas; el Agua a través de fuentes de agua o imágenes de ella; el Metal y la Madera se pueden conseguir con los muebles, esculturas…
Si no quieres usar este estilo en toda tu casa te recomiendo que lo hagas en los dormitorios, seguro que me lo agradecerás. En éstos la iluminación es muy importante, nunca demasiado brillante y preferentemente creada a partir de luces bajas. Las tiras de led ocultas proporcionan una iluminación difusa muy apropiada. Todo debe ser muy sutil.
Para rematar nuestro trabajo añadiremos alguna estatua o deidad asiática y grandes plantas de hojas dentro de grandes macetas. Las flores frescas también son una buena manera de acercar la naturaleza a nuestro hogar. Muchas velas y aromas agradables son suficientes para crear nuestro remanso de paz.
Espero que lleguéis a un estado Zen, si necesitáis ayuda ya sabéis donde estamos.
Hasta el prox-post.